FAQs

Entender el comportamiento natural del gato como especie permite mejorar su calidad de vida. Lo contrario se traduciría en estrés crónico, problemas de comportamiento, enfermedades y empeoramiento del vínculo con la familia, que podría llevar a abandono y/o eutanasia.

El gato es un cazador solitario y como tal necesita protegerse y cazar de forma segura, evitar y huir de los peligros. Para ello necesitan tener sensación de control sobre su entorno y previsibilidad.

Los gatos usan la huida como estrategia de afrontamiento de los peligros, sobre todo cuando tienen miedo, sea cual sea la causa. La lucha como último recurso, para no resultar heridos. Por lo tanto, para ellos es fundamental poder esconderse. Además, ocultan cualquier signo de debilidad, enfermedad o dolor para no ser detectados.

Socialmente se consideran sociales facultativos, pueden vivir solos o en grupos si hay recursos suficientes y accesibles: espacio, comida, agua, lugares para marcaje, para descanso y para eliminaciones. Ellos elegirán a sus compañeros sociales, presentando conductas afirmativas con los miembros de su grupo (sobre todo los que son parientes) como el allogrooming (acicalamiento mutuo) y el allorubbing (frotado mutuo). No les suele gustar el contacto físico a no ser en la zona orofacial y de forma breve. Esto les suele acarrear conflictos con la familia humana si son acariciados frecuentemente o en otras zonas.

Su sentido del control requerirá de la multiplicación y dispersión de los recursos en hogares multigato: areneros, comederos, bebederos, lugares de descanso, lugares en alto y para ocultarse. Ellos prefieren no tener que compartirlos y no sentirse vigilados cuando los usan.

Los gatos no suelen tolerar intrusos en su territorio, y menos si son individuos adultos y no emparentados. Para poder aceptar a otros individuos necesitarán verlos frecuentemente y muy poco a poco para poder decidir si los aceptan o no, así como disponer de posibilidades de control sobre dicha introducción.

La etapa de socialización en los gatitos se desarrolla entre las 2 y las 7 semanas de vida. Facilitar en este periodo el contacto con diferentes estímulos, entornos e individuos les proporcionará en el futuro más posibilidades de afrontamiento de diferentes situaciones y mejor gestión del estrés, así como más tolerancia al contacto social.

Sus sentidos más desarrollados son el oído y el olfato, permitiéndoles detectar olores y sonidos imperceptibles para nosotros y siendo muy sensibles a cambios en estos estímulos.

El marcaje olfativo y las posturas corporales (cuerpo, cola y cara) son las formas habituales de comunicarse. El marcaje se lleva a cabo con las uñas, con el cuerpo y la cara, con orina y, en ocasiones, con heces. .

Se puede crear un ambiente donde no puedan expresar sus comportamientos naturales. Esto se traducirá en estrés, comportamientos no deseables y/o enfermedad que afectará a la relación tutor-gato. Los comportamientos no deseados para las personas son especialmente problemáticos porque son una causa de abandono y eutanasia.

Las feromonas, también llamadas semioquímicos, son sustancias químicas volátiles secretadas por un individuo de una especie que son recibidas por otro de la misma en el que provocan una reacción. Estas señales químicas son detectadas por el órgano vomeronasal (OVN) o de Jacobson y producen un efecto en el estado emocional del que las recibe.

Las feromonas son detectadas a través del olfato y conducidas disueltas en la saliva por el conducto incisivo, situado tras los dientes incisivos superiores, hasta el órgano de Jacobson, manifestando, en el caso de la especie felina, la conducta de Flehmen, mediante la cual el gato deja la boca entreabierta tras olfatear la sustancia en cuestión durante unos segundos. Desde el OVN, situado en el paladar entre la cavidad nasal y la boca, la información se envía al bulbo olfatorio accesorio en el cerebro, que forma parte del sistema límbico, fundamental en la regulación y el procesamiento de las emociones.

Las feromonas se vienen usando desde hace tiempo como parte de un tratamiento multimodal en el campo de la etología clínica para provocar un cambio en el comportamiento de un individuo con la esperanza de que le ayude en la percepción y gestión del entorno.

En el gato, las áreas corporales donde se producen feromonas son la cara y la región perioral, la región intermamaria o surco intermamario, las almohadillas plantares y la base de la cola. Se conocen en esta especie hasta 5 fracciones en las feromonas faciales, aunque dos de ellas tienen funciones por ahora desconocidas. La fracción 2 (F2) está relacionada con el marcaje sexual, la fracción 3 (F3) es una feromona de familiaridad relacionada con el territorio propio y la fracción 4 (F4) está involucrada en el reconocimiento social de otros individuos de la especie.

Las feromonas de las almohadillas están implicadas en el marcaje territorial (conducta de rascar con las patas) y de alarma. Podemos observar los restos que permanecen en la mesa de exploración cuando un gato ha estado en una consulta veterinaria, que advierten del peligro al que viene después.

En la zona caudal tenemos la glándula supracaudal, cuya secreción varía con el estado sexual del individuo, y la zona circumanal, cuyas feromonas están asociadas a situaciones de alarma y de identificación individual.

Las glándulas del surco intermamario segregan feromonas intrínsecamente implicadas en garantizar la seguridad y la proximidad de los neonatos, son las feromonas de apaciguamiento.

En el entorno clínico tenemos disponibles comercialmente para su uso la fracción F3 de las feromonas faciales y las feromonas de rascado y de apaciguamiento. Las feromonas no son sustitutos de los psicofármacos, sino que incluso pueden usarse conjuntamente en el tratamiento de los problemas de comportamiento. Tampoco reemplazan a un tratamiento de modificación de conducta. La situación clínica deberá ser analizada de manera individual y nunca generalizada para decidir el tratamiento adecuado en cada caso y, en esta tesitura, las feromonas representan una parte de una terapia multimodal que podrá usarse o no dependiendo de las circunstancias.

La fracción F3 tiene su utilidad en situaciones que requieran reducción del estrés, del marcaje territorial y con orina. La feromona de apaciguamiento la utilizaremos en conflictos entre gatos que conviven y la feromona de rascado con las uñas orientará al gato hacia el lugar donde rascar, ayudada por la F3 que inhibirá el rascado en las zonas donde no está indicado. .

Coolcatss hará que tus gatos mantengan a raya el estrés y experimenten emociones positivas.

La prevención y reducción del estrés y el control del entorno y las amenazas, se traduce directamente y una óptima salud física y emocional, dada la intervención del estrés en múltiples patologías (respiratorias, dermatológicas, urinarias, inmunológicas, etc.)   y en el sesgo cognitivo

El ejercicio físico, por otro lado, previene y combate otra de las graves condiciones asociadas a la vida sedentaria, la obesidad, que también conduce al padecimiento de otras enfermedades como la osteoartrosis o la diabetes.

Además, los estudios que tratan el enriquecimiento ambiental hablan de los beneficios de proporcionar lugares para esconderse.

Los gatos generalmente pueden tolerar temperaturas externas ligeramente más altas que nosotros. Los gatos están programados para disfrutar del calor, ya que han evolucionado en países más cálidos. Esta ascendencia significa que la mayoría de los gatos se las arreglan bastante bien en los días de verano. Sin embargo, descansarán más para conservar la energía y evitar sobrecalentarse y podrán hacerlo si Coolcatss está colocado en un lugar sombrío.

En invierno, sin embargo, pueden pasar más frío, por lo que se beneficiarán acurrucarse en espacios pequeños como cajas. Coolcatss les ayudará y si además está situado en un lugar soleado mucho mejor.

Su temperatura central es de 38,6 ºC, y deben mantenerse entre 30 y 38 ºC.

Los gatos, al igual que nosotros, son homeotermos o animales de sangre caliente y tienen frío al llegar a una temperatura en concreto.  Muchas personas han llegado a pensar que, con su manto de pelo, el frío no les afecta igual, pero la verdad es que a debidas temperaturas pueden sufrir incluso hipotermia o congelación. 

Los gatos, tal y como hemos dicho, tienen la sangre caliente, y eso significa que pueden mantener constante su temperatura corporal, aunque la temperatura externa sea distinta, tal es así que tienen mecanismos que hacen que puedan enfrentarse tanto al calor como al frío, aunque tienen un límite, y si se encuentran ante temperaturas extremas puede haber consecuencias graves. 

Para un gato la zona de neutralidad térmica o de confort térmico ronda entre los 30 y los 38ºC, por lo que suponemos que el gato puede empezar a sentir frío a partir de los 29ºC en descenso, temperatura que en muchas casas está por debajo, sobre todo en invierno, sin hablar de la temperatura que hace en las calles. Debemos tener en cuenta también factores como el nivel de humedad y el viento. 

Cuando los gatos tienen frío, es decir, que la temperatura externa es más baja que la de confort térmico, empiezan a reaccionar con mecanismos de defensa para mantener su temperatura corporal, como por ejemplo ponerse debajo de una manta, caja de cartón o armario entre la ropa, buscar un lugar de descanso cálido cerca del radiador, buscando un lugar mullido para enroscarse, apelotonarse entre ellos, etc. También nos podremos fijar en sus extremidades como pueden ser la punta de las orejas, la extremidad de la cola o sus almohadillas las cuales notaremos más frías de lo normal. Nos fijaremos también en zonas como la piel de la ingle y axilas dónde el pelo es más fino y el gato puede empezar a temblar, cosa que hará que genere calor gracias a esas pequeñas contracciones musculares. Veremos también que nuestro amigo felino que está menos activo, disminuyendo considerablemente su actividad. Otra respuesta al frío es la piloerección, es decir, que el pelo del gato se levanta formando una cámara de aire ayudando a retener el calor.  Hay que tener en cuenta, aunque sepamos las temperaturas de confort térmico de los gatos, que hay algunos que tienen más frío que otros, como los que tienen menos pelo como el Siamés o el Abisinio; o poco pelo: Sphynx y Devon Rex; los mayores; los que no tienen un buen estado de salud; etc.

Al igual que nosotros los humanos, pueden resfriarse y veremos síntomas parecidos a los nuestros como mucosidad en la nariz, ojos rojos y/o llorosos, estornudos, y/o poca actividad física. 

Diferente será la hipotermia que la podremos reconocer si vemos a nuestro gato tiritando, con dificultad para respirar, rigidez muscular, y/o alteración de las constantes vitales. 

El cartón corrugado resulta ser un excelente aislante, y los espacios pequeños los obligan a acurrucarse, lo que ayuda a conservar el calor corporal.

Para los gatos, los olores potencialmente desagradables incluyen el olor de los perros (depredadores naturales de los gatos), congéneres desconocidos, alcohol, productos químicos de limpieza (incluido el detergente para la ropa) y aromas cítricos.

En cuanto a los sonidos, el rango de frecuencia auditiva de los gatos supera al de los humanos. Reducir los niveles de ruido y mantener la intensidad del sonido alrededor de 60 dB (nivel de conversación silenciosa) puede ser beneficioso para los gatos.

La conducta de rascar con las uñas es una necesidad de comportamiento para un gato. Una necesidad de comportamiento es una conducta natural de la especie que un animal necesita poder expresar para estar en equilibrio. Es un indicador del bienestar animal y que tiene diferentes objetivos:

1- Marcar su territorio con dos tipos de señales comunicativas:

o   Una olfativa que contiene feromonas procedentes de las glándulas de los espacios interdigitales de sus patas.

o   Otra visual, mediante los arañazos verticales realizados en el objeto.

o   El marcaje con las uñas constituye una forma de comunicación muy importante entre los felinos, y sirve para dejar mensajes esenciales en la organización de sus territorios, sobre todo en hogares con varios gatos.

2- Desprenderse de los restos sobrantes de sus uñas.

3-  Estirar la musculatura. Suele estar localizado dentro de las zonas de descanso habituales, donde se estiran cuando se despiertan.

Los gatos muerden como parte de su conducta de caza y exploratoria y prefieren materiales más blandos y deformables como pueden ser cartones, juguetes grandes que puedan sujetar con las patas o ciertos tipos de madera.

Cuando un gato rasca un objeto, además de dejar depositadas las feromonas de sus patas, añade al objeto una señal visual en forma de rayas verticales. Conforme más rasca el mismo objeto, más se acentúan ambas señales (olfativa y visual).

Los lugares de rascado son elegidos por el gato a lo largo del territorio frecuentemente utilizado, sobre todo en la periferia de este, junto a los lugares de descanso y en los sitios de paso entre zonas (pasillos, puertas o ventanas).

Una vez que el gato ha comenzado a rascar en un objeto, seguirá eligiendo el mismo para volver a hacerlo. Esto puede representar también una ventaja, según se mire. Por tanto, mientras no proporcionemos un objeto adecuado, el gato seguirá rascando en el mismo sitio, por muchas acciones que emprendamos para corregirlo. Estas medidas además no suelen ser adecuadas ni recomendables, ya que se suelen basar en la utilización del castigo positivo (rociar agua al gato, hacer un ruido fuerte, lanzarle objetos, etc.). Con ello lo que conseguiremos probablemente sea asustar al gato, producirle estrés y que incremente el propio rascado o comience a realizar otras conductas problemáticas, como orinar fuera de la bandeja o agredir.

La conducta de rascado puede aumentar en situaciones en las que existen cambios en el entorno habitual y seguro del gato, como por ejemplo otro individuo en casa (gato, perro, persona, bebé), cambios en el mobiliario, otros gatos en el vecindario.

El objeto ideal para rascar debe ser:

· Estable, que no se mueva cuando el gato lo use, de otra manera lo rechazará.

· Lo suficientemente alto (por lo menos 30 cm. y mejor si llega a 90 cm.).

· La dirección de la fibra del tejido que rasca debe ser preferiblemente vertical.

· El tipo de material usado. Si es un gato que ha vivido en exterior y ha rascado los árboles, probablemente preferirá un rascador de madera, como por ejemplo un tronco. Otros gatos prefieren el sisal, otros el cartón.

· Orientación de la superficie. Algunos gatos prefieren las horizontales, como por ejemplo una alfombra de esparto o de moqueta. También el cartón es una opción bastante usada, tanto en horizontal como en vertical.

En el rascador nuevo podemos usar catnip para atraer al gato a usarlo, juguetes que cuelguen o refuerzo positivo.

Si se le impide al gato lleve a cabo esta conducta donde quiere o puede, aumentará su motivación para hacerlo en otro sitio. Por lo tanto, lo más adecuado es proporcionarle un sitio donde pueda hacerlo sin molestar a nadie y sin estropear el mobiliario.

Coolcatss representa, como se ha descrito antes, una zona lúdica, de juego y de marcaje para tu gato, así como un lugar de aislamiento y descanso. Por ello, preferirán permanecer más tiempo en esta zona que en otras del hogar intensificando las actividades de juego y marcaje en el mismo.

No obstante, es normal que los gatos no permanezcan siempre en el mismo lugar a lo largo de las horas del día, por lo que si ubicas un Coolcatss diferente en varias zonas del hogar tendrás cubierta esta preferencia.

Coolcatss es un lugar ideal para jugar, explorar, morder, arañar, hacer ejercicio, descansar y relacionarse.

De todas las definiciones existentes sobre enriquecimiento ambiental (EA) se obtiene en conclusión una máxima: constituye una medida de enriquecimiento ambiental toda aquella que hace que el gato encuentre bienestar. Dentro del concepto de bienestar se incluye el bienestar físico, psíquico, emocional y social.

Para emprender un programa o protocolo de enriquecimiento ambiental habrá que transformar el entorno en algo lo más parecido a su ambiente natural y donde el gato pueda desarrollar todas sus conductas propias de especie, mediante las cuales encuentra seguridad, satisfacción y realización como individuo.

Según la American Animal Hospital Association (AAHA) y la International Society of Feline Medicine (ISFM) se puede conseguir un entorno felino sano respetando al máximo cinco pilares principales de directrices de necesidades medioambientales, que nos servirán para adaptar el entorno de cualquier gato en cualquier situación que imaginemos (hogar, clínica veterinaria, exterior, etc.):

· Proporcionar lugares seguros.

· Proporcionar los recursos básicos multiplicados en número:

· Areneros.

· Agua.

· Comida.

· Rascadores.

· Lugares de descanso.

· Lugares de juego.

·  Proporcionar oportunidades adecuadas para juegos de caza.

· Proporcionar contacto con el humano de manera predecible y positiva.

· Proporcionar un ambiente respetuoso con el sentido del olfato.

Emprender medidas de EA dará como resultado en general gatos más felices, pero también puede tener otros beneficios como aumentar el vínculo del gato con el cuidador, mejorar el manejo y la interpretación del lenguaje felino y de los signos de enfermedad, prevención y tratamiento de problemas de comportamiento y patologías orgánicas, prevención y disminución del estrés (sobre todo en hogares donde conviven más de un gato).

Está demostrado que el enriquecimiento ambiental contribuye en el tratamiento de diversas patologías en los gatos, como la cistitis idiopática, el deterioro cognitivo, la agresividad por conflicto social y las conductas compulsivas.

Los bloques enriquecen su entorno proporcionándoles un mayor bienestar, previniendo problemas de comportamiento y reduciendo el estrés. Además, permiten más de 36 combinaciones que fomentan su curiosidad, por ello, la novedad siempre está servida.

Coolcatss les proporciona una manera de promover su bienestar en un estilo de vida indoor.

Cuando se observe que su comportamiento o estado normal se altera de cualquier manera, ya sea mediante la manifestación de conductas alteradas o de signos de enfermedad, que a veces son los mismos: eliminaciones fuera del arenero, agresividad entre gatos, hacia otros individuos o autodirigida, miedo, permanencia escondidos o inmóviles, aumento o disminución en el acicalamiento, en la ingestión o en el marcaje con las uñas, ingestión de sustancias no alimenticias, conductas repetitivas, aumento en las vocalizaciones, falta de sueño, actividad excesiva o disminuida, estado de alerta y sobresalto.

La principal e inmediata consecuencia es comenzar a sufrir estrés. Este estrés podrá estar enmascarado en un principio, ya que los gatos son especialistas en ocultar lo que les pasa, pero dará la cara en un momento u otro en forma de alteraciones en la conducta normal, como eliminaciones fuera del arenero, agresividad hacia personas u otros individuos, miedo, aumento o disminución del acicalado, de la ingestión y de la actividad, aumento del marcaje con las uñas, disminución en la interacción, conductas repetitivas, etc. El estrés crónico puede dar como resultado estas y otras alteraciones orgánicas, como disminución de la inmunidad y patologías asociadas.

• El asma bronquial.
• La cistitis intersticial.
• La colitis crónica.
• La alopecia psicógena.
• La hiperestesia felina.
• Las enfermedades autoinmunes.

• Agresividad ínter e intraespecífica.
• Ansiedad generalizada.
• Fobias.
• Estereotipias.
• Pica.
• Anorexia.
• Bulimia.
• Inhibición.
• Marcaje urinario y con las uñas.
• Hiperactividad.
• Vocalizaciones.

El síndrome de disfunción cognitiva (SDC) describe la disminución de las capacidades cognitivas relacionada con la edad, caracterizada por ciertos cambios de comportamiento que no pueden atribuirse a ninguna otra afección médica.

Se desconoce la causa exacta del SDC, sin embargo, se cree que varias alteraciones en el cerebro están involucradas en su desarrollo, incluyendo daño oxidativo, cambios vasculares y flujo sanguíneo cerebrovascular comprometido.

En cuanto a prevalencia alrededor del 28% de los gatos de entre 11 y 14 años desarrollan al menos un problema de comportamiento relacionado con el SDC, que aumenta al 50% en los gatos mayores de 15 años.

Los principales signos de SDC en perros y gatos se han resumido con el acrónimo DISHAAL, que significa: desorientación espacial o temporal; alteraciones en las interacciones entre el animal y sus tutores; alteraciones en el ciclo sueño-vigilia; eliminación inadecuada; alteraciones en los niveles de actividad; ansiedad; y en el aprendizaje y la memoria.

En los gatos tiene especial importancia la vocalización excesiva, especialmente por la noche, que a menudo es el hallazgo más común, especialmente en los gatos más viejos. 

Una de las estrategias recomendadas en el tratamiento de esta patología neurológica es el enriquecimiento ambiental, para lo que Coolcatss constituye un excelente ejemplo.

Sí. Coolcatss ayuda al cumplimiento de las Directrices de la AAFP (American Association of Feline Practitioners) y la ISFM (International Society of Feline Medicine).

Pilar 1. Proporciona un lugar seguro. Coolcatss promueve la facultad de experimentar previsibilidad y control, fundamentales para la prevención y la reducción del estrés, mediante la posibilidad de esconderse y de observar y descansar en alto, gracias a sus múltiples huecos y sus diferentes posiciones en altura.

Pilar 2. Posibilita la disposición de los recursos (agua, alimento, areneros, rascadores, áreas de juego y áreas de descanso) en zonas separadas, tanto horizontal como verticalmente mediante la colocación de los mismos en las diferentes zonas de Coolcatss y representando un recurso en sí mismo.

Pilar 3. Proporciona posibilidades para el juego y la conducta de caza y, por consiguiente, para el ejercicio físico. Coolcats es un castillo lúdico donde los gatos pueden subir, bajar, pbservar, perseguir, esconderse, permanecer agazapados y escondidos, saltar, pasar entre los módulos. Además, la posibilidad de modificar la configuración del castillo ofrece múltiples posibilidades de motivación y diversión.

Pilar 4. Coolcatss facilita a los gatos las interacciones controladas con las personas de la familia, al poder posicionarse, camuflarse y moverse a través de diferentes niveles de altura y ocultación. De esta manera pueden tener el control y permanecer tranquilos incluso en un entorno concurrido.

Pilar 5. Coolcats representa un elemento vertical donde los gatos podrán depositar señales olfativas y feromonas mediante el rascado y el frotado corporal y facial. Además, es posible rociarlo con feromonas sintéticas y catnip e introducir otros elementos con olores como mantitas en sus diferentes superficies.