¿Qué es el síndrome de disfunción cognitiva en gatos?

Cada vez es más frecuente observar en nuestros animales domésticos cómo alcanzan edades muy avanzadas, dado que los cuidados y la responsabilidad en la tenencia por nuestra parte aumentan.

En el caso de los gatos, aumentan día a día en número en nuestros hogares, casi superando en algunos países a los perros. Muchos viven en régimen de interior y están castrados, lo que contribuye a incrementar aún más su esperanza de vida. Pero al aumentar la esperanza de vida son también más las enfermedades que se manifiestan, además de las que van asociadas a la edad avanzada.

Pero ¿cómo se puede saber que a nuestro gato le pasa algo? Normalmente vamos a observar cambios en el comportamiento que a veces pueden ser los primeros indicadores de enfermedad.

Síntomas de enfermedades en gatos:

• El gato deja de comer.
• Está más tiempo acostado.
• No juega como antes.
• No salta a sitios altos o pierde el equilibrio.
• Sufre ahogos, respiración pesada o abdominal, desmayos.
• Cojeras, incoordinación, desorientación.
• Vuelta atrás en el aprendizaje de la eliminación: se hacen sus cosas fuera de la bandeja.
• Agresividad.
• Mayor dependencia del tutor o por el contrario demasiada independencia.
• Desarreglos en el ciclo sueño-vigilia.
• Mal aliento, trastornos gastrointestinales.
• Aumento en las vocalizaciones, sobre todo, nocturnas.

¿Qué es el síndrome de disfunción cognitiva (SDC)?

El síndrome de disfunción cognitiva (SDC) es una condición establecida en los gatos que comparte muchas similitudes con la enfermedad de Alzheimer en las personas. Los gatos con SDC muestran alteraciones del comportamiento que se pueden clasificar por el acrónimo VISHDAAL.

VISHDAAL en los gatos.

• Vocalización excesiva.
• Interacción alterada con los dueños (aumento del afecto/atención).
• Ciclos de sueño-vigilia alterados.
• Eliminación inadecuada.
• Desorientación (espacial y/o temporal).
• Alteraciones en la actividad.
• Ansiedad.
• Déficits de aprendizaje/memoria.

Estos gatos desarrollan neuropatologías, como la acumulación de depósitos de β-amiloide y tau hiperfosforilada. Se trata de una degeneración neuronal que hace que el animal pierda la capacidad cognitiva normal, por eso provoca alteraciones en el comportamiento, como algunas que hemos reseñado en la lista anterior.

¿Cuándo se puede detectar el síndrome de disfunción cognitiva (SDC)?

Los datos existentes sugieren que podría comenzar a detectarse a los 10 años y que aumenta su prevalencia conforme el animal envejece. Según los pocos estudios realizados al respecto existen muchos signos clínicos conductuales en gatos que superan los 11 años y, en muchos casos, estos signos no son explicables por problemas orgánicos.

Es importante diagnosticar el SDC lo antes posible en los gatos, descartando otras causas de estos cambios de comportamiento, para proporcionar un manejo adecuado. En los gatos geriátricos existen muchas patologías que pueden ocasionar todos estos cambios en la conducta normal del animal: hormonales (hipertiroidismo, diabetes), digestivas, cardiacas, respiratorias, óseas, oncológicas, renales, hepáticas, hipertensión, neurológicas, estrés y un largo etcétera.

En cuanto notemos cambios en el comportamiento lo mejor es acudir a nuestro veterinario que realizará las pruebas y tests necesarios para pode diagnosticar esta u otras patologías que puedan existir ya sea en solitario o concurrentes.

Tratamiento para el el síndrome de disfunción cognitiva en gatos.

Una vez diagnosticado el tratamiento incluye diferentes medidas: enriquecimiento ambiental basado en un fácil acceso a recursos clave y feromonas.

Con estas modificaciones lo que se pretende es que el animal lo tenga más fácil a la hora de desenvolverse en el entorno en el que vive debido a sus limitaciones. Además, debe ejercitar la memoria con ejercicios sencillos en positivo. El ambiente ha de convertirse en predecible, seguro, familiar y cómodo: crear rutinas y facilitarlas, facilitar los accesos y señalizarlos, encender luces, colocar camas más confortables a niveles más bajos, incrementar los sitios donde el animal come y bebe y el número de areneros y que estos sean accesibles, evitar los cambios, aumentar la interacción, promover el ejercicio físico y mental en la medida de lo posible para el animal, procurarles lugares seguros y tranquilos donde no sean molestados.

Además, suplementos dietéticos y dietas específicas, que contienen antioxidantes y ácidos grasos esenciales y en ocasiones medicamentos. 

Los gatos alcanzan la edad senior aproximadamente a partir de los 10 años. Recomendamos comenzar a hacer chequeos geriátricos cuando se alcanza esta edad. Si algún parámetro está alterado, estaremos a tiempo de empezar a controlarlo. Debemos actuar siempre desde la prevención, la mejor herramienta a nuestro alcance para evitar la enfermedad.