Consejos para proteger a los gatos del calor.

Se acerca el verano y comienzan a subir las temperaturas, aunque ya hemos comentado otras veces que la temperatura confort de los gatos se encuentra entre los 30 y los 38 grados, lo que hace que aguanten bastante bien esa subida, lo cierto es que pese a su elevada temperatura de confort los gatos no disponen de sistemas efectivos de disipación del calor.

Por ello, es de suma importancia que en épocas de calor evitemos correr riesgos que pongan su vida en peligro.

Consejos para proteger a tus gatos del calor

Proporciona agua fresca y abundante: Durante todo el año cambiar el agua a diario y limpiar el recipiente es de suma importancia, incluso varias veces al día, y ponerles agua fresca incluso con hielos si vemos que les gustan.

Crea zonas frescas en casa: Proporciona siempre el acceso a zonas sin sol o focos de calor, bien ventiladas, con ventiladores o aire acondicionado de ser necesario (con cuidado el uso de aire acondicionado). 

Evita los golpes de calor: Nunca dejes a un gato encerrado en un coche o en un lugar sin ventilación en días calurosos, ya que puede sufrir un golpe de calor que puede ser fatal. Si necesitas transportarlo, asegúrate de que el vehículo esté bien aireado y que no esté expuesto al sol directo.

Cepillado regular: Cepillar al gato con regularidad si le gusta le puede ayudar a eliminar el exceso de pelo, lo que facilitará la regulación de su temperatura corporal. Además, reducimos la formación de nudos y ayudamos a mantener su pelaje en buen estado.

Refresca a tu gato: Si el gato confía en nosotros y tolera que le humedezcamos el pelaje podemos hacerlo con un paño húmedo o un pulverizador para ayudarle a bajar su temperatura. Evitaremos mojarle por completo ya que les incomodará demasiado.

Mantas de refrigeración y botellas de agua congelada: Podemos ofrecerles zonas refrescantes con mantas refrigerantes o congelando botellas de agua envolviendolas en una toalla y dejándosela en su zona de descanso.

Evita la actividad física intensa: Durante los días de calor intenso, es importante reducir la actividad física del gato, especialmente en las horas más calurosas del día. Busca momentos frescos en los días más calurosos para jugar o hacer ejercicio.

Vigila los síntomas de calor como jadeo, salivación, respiración agitada, temblores o dificultad para moverse. Si notas algún síntoma, llévalo a un sitio más fresco, si empeora tendrás que ir a vuestro veterinario de confianza de inmediato.

¿Sabías que los gatos no sudan?

Los gatos no sudan por lo que podemos verles con la boca abierta, jadeando y con la lengua fuera como mecanismo para disipar el calor, en ocasiones podremos ver que hacen esto por estrés.

Proteger a los gatos del calor en los meses de verano es fundamental para mantener su salud y bienestar. Siguiendo estos consejos y prestando atención a las necesidades de los felinos, podrás garantizar que disfrute de un verano seguro y confortable. Recuerda que cada gato es único, por lo que es importante adaptar las medidas según las necesidades individuales de cada uno.